Habilitar la carga de vehículos eléctricos en el trabajo proporciona una serie de beneficios para la empresa: refleja tu compromiso con el medio ambiente y la responsabilidad social, refuerza tu marca e incluso puede atraer al talento si se ofrece la carga gratuita como beneficio para los empleados. Sin embargo, instalar una infraestructura de carga en el lugar de trabajo puede parecer una tarea abrumadora, ya que es necesario seleccionar el cargador e instalador apropiados y configurar un plan y una política de carga. Por este motivo, hemos diseñado estos cuatro pasos sencillos para explicarte el proceso.
Cómo habilitar la carga de vehículos eléctricos en el lugar de trabajo
1. Consigue el acuerdo de todas las partes interesadas
El primer paso consiste en analizar el interés de los empleados por un programa de carga en el trabajo. Consulta cuántos empleados tienen un vehículo eléctrico, dónde llevan a cabo la carga y cuántos desean adquirir un vehículo eléctrico en el futuro. Para tu comodidad, puedes descargar nuestro modelo de encuesta aquí.
Identifica posibles complicaciones o problemas al inicio del proceso, hablando con la compañía eléctrica de tu lugar de trabajo, el proveedor de la carga y otras partes interesadas como directores, proveedores y accionistas de la empresa o del edificio. El proceso de planificación será más sencillo si consigues el acuerdo de todas las partes.
Obtén información sobre los costes y subvenciones asociados a la instalación de un cargador de vehículos eléctricos. Un cargador moderno puede costar entre 500 y 1500 euros, con un coste adicional de 700 euros para la instalación. Asegúrate de tener en cuenta estos gastos de capital y los costes operativos como el mantenimiento y la asistencia técnica. Además, será beneficioso consultar las subvenciones en vehículos eléctricos que ofrece tu país para aprovechar posibles ayudas o beneficios fiscales. Te aconsejamos empezar consultando nuestra Guía sobre incentivos europeos para VE (EN).
2. Elige un cargador de vehículos eléctricos que se adapte a tu marca, necesidades y entorno
Adquirir el cargador adecuado para el lugar de trabajo dependerá de tu situación, el número de cargadores necesarios, el presupuesto y la marca. Aquí te mostramos los factores más importantes a tener en cuenta:
Compatibilidad:
El cargador del lugar de trabajo debe ser compatible con el tipo de conector y potencia de los vehículos eléctricos que tengan tus empleados. Puedes utilizar nuestra opción de búsqueda de modelo para identificar el cargador asociado a cada vehículo. Recuerda que la velocidad de carga final depende de la potencia de la red de suministro eléctrico en tu edificio o de la capacidad que tenga la batería del vehículo eléctrico.
Tecnología:
Procura buscar un cargador de uso sencillo como, por ejemplo, con sistema de reconocimiento facial o controlado por una app. Además, utiliza un dispositivo con tecnología de carga inteligente para determinar cuándo y cómo se cargan los vehículos eléctricos y evitar mejoras de la infraestructura de alto coste o multas de la compañía eléctrica por sobrepasar los límites contratados.
Seguridad:
Elige un cargador que tenga un certificado de seguridad, como el marcado CE, y un grado de protección internacional IP54, IK08 o superior. Asimismo, adquiere cargadores equipados con un soporte de protección y un organizador de cables para evitar tropiezos o daños en el cargador o vehículo eléctrico. Por último, asegúrate de que el cargador tenga un sistema de protección CC integrado que detecte fugas de energía y se desconecte automáticamente para proteger la red de suministro.
Descárgate nuestra Lista comparativa de cargadores de VE en el trabajo para ayudarte a tomar la decisión.
3. Contrata a un instalador acreditado y con experiencia
La seguridad de los empleados es fundamental, por lo que es necesario invertir en un instalador acreditado y con experiencia (EN). Además de tener una mayor tranquilidad, te asegurarás de que se cumpla con la normativa nacional. Recuerda que debes exigir un certificado en la instalación en caso de que haya problemas de mantenimiento o indemnizaciones del seguro en el futuro. Aquí te mostramos otros aspectos que debes tener en cuenta:
Precio:
El precio varía en función de la ubicación o los requisitos del edificio, pero lo mínimo que deberías pagar son unos 700 euros. Pide un desglose de los costes que incluya los componentes eléctricos y la mano de obra para saber por lo que estás pagando.
Servicios y experiencia:
Procura elegir un servicio completo que te facilite toda la información necesaria a la hora de elegir un cargador en función de tus necesidades actuales y del futuro. Este servicio debe incluir un análisis de la instalación y una ayuda para el uso del cargador y otro software como, por ejemplo, las aplicaciones móviles de carga inteligente.
4. Establece una política de carga
Es importante crear una política de carga de vehículos eléctricos en el lugar de trabajo para que todos los usuarios conozcan el uso de los cargadores. Asegúrate de incluir lo siguiente:
- Información sobre cómo utilizar los cargadores y la tecnología
- Protocolos y normativas de carga
- Una estructura de pagos transparente
- Un apartado de preguntas frecuentes
- Datos de contacto
Los cargadores de vehículos eléctricos pueden situar a tu negocio en el mapa (literalmente)
Las estaciones de carga llamarán la atención de los usuarios concienciados con el medio ambiente y situarán a tu negocio en el mapa para atraer a empleados y clientes nuevos que aumenten tus beneficios. Además, al aumentar el número de puntos de carga disponibles, estarás contribuyendo a la expansión de los vehículos eléctricos. La autonomía sigue siendo un obstáculo para la industria, por lo que aumentar el número de cargadores disponibles puede servir de impulso.
Si tienes alguna pregunta sobre la implementación de una infraestructura de carga en el trabajo, no dudes en contactar con nuestros expertos.
Si quieres explorar nuestra gama de soluciones personalizadas para tu negocio, consulta nuestra oferta de productos aquí.