- La producción verde generada -1.500 MWh/año, equivalente al consumo de 500 viviendas- y el desarrollo de una nueva generación de edificios nZEB (del inglés nearly Zero Energy Building) convierten a su nueva planta en pionera al conseguir un consumo energético casi nulo
- La inversión de Iberdrola en la instalación de la fotovoltaica permitirá a Wallbox ahorros en la producción y consumo de energía verde desde el primer día. De esta forma, la energética sigue poniendo en valor la competitividad de las renovables que promueven un suministro de energía a precios competitivos y estables con grandes clientes, comprometidos con un consumo sostenible
- Esta iniciativa es la apuesta más novedosa de Wallbox para seguir liderando no solo en desarrollo de tecnologías sostenibles sino también en su adopción, reduciendo así aún más su huella de carbono
Barcelona 22 de abril 2021.- Wallbox e Iberdrola han formado un acuerdo de compra-venta de energía a largo plazo (PPA, Power Purchase Agreement) on-site para producir, consumir y reutilizar el 100% de la energía de la producción de su planta y oficinas, ubicadas en la Zona Franca de Barcelona.
La inversión de Iberdrola en la instalación de la fotovoltaica permitirá a Wallbox ahorros en la producción y consumo de energía verde desde el primer día. De esta forma, la energética sigue poniendo en valor la competitividad de las renovables a través de contratos bilaterales, que promueven un suministro de energía a precios competitivos y estables con grandes clientes, comprometidos con un consumo sostenible. Con esta alianza, Wallbox cumplirá su objetivo de operar con autonomía energética en estas instalaciones, así como reducir su huella de carbono, poniéndose a la vanguardia de la gestión energética productiva al abastecerse mayoritariamente con energía solar.
La fábrica de Wallbox en la Zona Franca de Barcelona contará con placas solares fotovoltaicas que producirán, para el autoconsumo de estas instalaciones y oficinas 1.000 kWh/día, el equivalente al consumo de 500 viviendas. La instalación de las placas en las oficinas corporativas se iniciará a finales de este mes de abril y está previsto que culmine a finales de junio, permitiendo que el sistema fotovoltaico entre en funcionamiento a principios del segundo semestre del año.
Energía inteligente y bidireccional
Las instalaciones, además, dispondrá de un sistema único de gestión energética, inteligente y bidireccional, que permitirá optimizar la generación, el almacenamiento y el uso de la red. A través de su regeneración, el 75% de la energía consumida en el proceso productivo es devuelto a la red energética interna para su reutilización. Está previsto que la nueva planta esté plenamente operativa en septiembre de este año.
Tanto por el volumen de producción de energía verde generado, como por el desarrollo de una nueva generación de edificios nZEB (del inglés nearly Zero Energy Building), la planta de Wallbox se convierte en una edificación pionera al conseguir un consumo energético casi nulo, alineándose con las tendencias de la nueva ingeniería sostenible, así como en el autoconsumo a nivel mundial.
“Con esta actuación sin precedentes en la industria, hemos querido materializar nuestro compromiso con la aceleración del proceso de adopción del uso cotidiano de una energía más limpia. El consumo de energía en todo el mundo está cambiando a pasos acelerados, lo que nos lleva a desarrollar productos que promueven la descarbonización. Gracias a este acuerdo, nuestros productos también serán fabricados con energía renovable, cerrando así el círculo de producción de la manera más sostenible posible”, comentó Enric Asunción, CEO de Wallbox.
“Estás fórmulas de colaboración, donde Iberdrola invierte y permite a sus clientes ahorros desde el primer momento, produciendo energía renovable en sus instalaciones, ponen en valor la competitividad de las renovables y continúan abriendo oportunidades para el desarrollo de proyectos que están transformando el presente y el futuro energético en nuestro país. Estos contratos de compra venta de energía a largo plazo aportan estabilidad a los clientes y se han convertido en una herramienta óptima para la gestión del suministro eléctrico de grandes consumidores, comprometidos con un consumo limpio y sostenible. En este caso, además, maximizamos las infraestructuras, al aprovechar la superficie disponible en las cubiertas de la fábrica, que combinamos con un novedoso sistema de eficiencia energética”, explica Raquel Blanco, directora global de Smart Mobility de Iberdrola.
Elevando el autoconsumo al siguiente nivel
En febrero de este año, Wallbox lanzó un proyecto piloto de aplicación de la tecnología de recarga bidireccional para permitir el uso de energía almacenada en las baterías de coches eléctricos para abastecer parte de la demanda energética excedente de sus oficinas corporativas. El sistema, instalado en la sede corporativa de la Zona Franca de Barcelona, está compuesto por un parque de cargadores bidireccionales modelo Quasar y una flota de vehículos eléctricos Nissan Leaf.
Los vehículos están disponibles para el uso por los empleados de Wallbox, y se recargan por la noche para suministrar energía a las oficinas durante el día. De esta forma, el edificio se comporta como un ecosistema inteligente, donde se maximiza su arquitectura para capturar la energía solar disponible y se libera o almacena en función de la demanda a través de los coches, los cuales actúan como buffers en los momentos en que la demanda energética del edificio excede, o bien la potencia contratada, o la generada por los paneles solares.
“Este ecosistema innovador cuenta con un sistema dual de baterías estacionarias y móviles. Las primeras ofrecen la primera línea de cobertura básica y se configuran para cargar con un mix energético puramente renovable, mientras que las segundas exprimen las capacidades de flexibilidad que ofrecen los vehículos eléctricos, tanto por una movilidad libre de emisiones como por suponer un recurso de almacenamiento de alta densidad energética” comentó Eduard Castañeda, CPO de Wallbox. Agregó que “el beneficio es nuevamente doble pues se ofrece acceso a un medio de transporte sostenible a los empleados de Wallbox, al mismo tiempo que se reduce la necesidad de potencia proveniente de la red, pues los vehículos se convierten tanto en generadores como en almacenadores. La red se torna más flexible y se hace más eficiente con el aplanamiento de la curva de generación/consumo”.
La intención es aumentar la flota de vehículos y cargadores bidireccionales Quasar hasta alcanzar la plena autonomía de abastecimiento energético. Ahora mismo, Wallbox ya cuenta con 7 de ellos y se aumentará la flota en 15 vehículos adicionales.
“Buscamos no solo desarrollar las nuevas tecnologías que permitirán el uso y gestión de energía limpia a nivel global, sino también protagonizamos su adopción. Nuestro compromiso con la sostenibilidad lo vivimos desde dentro, está en nuestro ADN.”, concluye Casteñeda.
Acerca de Wallbox
Wallbox es una empresa global, dedicada a cambiar el uso que se hace de la energía en el sector de los vehículos eléctricos. Wallbox crea sistemas de carga inteligentes que combinan tecnología innovadora con un diseño sobresaliente y gestionan la comunicación entre el vehículo, la red eléctrica, el edificio y el cargador.
Wallbox ofrece una cartera completa de soluciones de carga y administración de energía para uso residencial y semipúblico en más de 60 países, y pronto comenzará también a comercializar soluciones de carga pública.
Fundada en 2015 y con sede en Barcelona, la misión de Wallbox es facilitar la adopción de vehículos eléctricos hoy para hacer un uso más sostenible de la energía en el futuro. La empresa emplea a más de 500 personas en Europa, Asia y América.
Sobre Iberdrola
Iberdrola es una de las principales energéticas del mundo, líder en renovables, que abandera la transición energética hacia una economía baja en emisiones. El grupo suministra energía a cerca de 100 millones de personas en decenas de países y desarrolla sus actividades de renovables, redes y comercial en Europa (España, el Reino Unido, Portugal, Francia, Alemania, Italia y Grecia), Estados Unidos, Brasil, México y Australia y mantiene como plataformas de crecimiento mercados como Japón, Irlanda, Suecia y Polonia, entre otros.
Con una plantilla de más de 37.000 personas y unos activos superiores a 122.518 millones de euros, en 2020 obtuvo unos ingresos superiores a 33.000 millones de euros y un beneficio neto de 3.611 millones de euros. La compañía contribuye al mantenimiento de 400.000 puestos de trabajo en su cadena de suministro, con compras anuales de 14.000 millones de euros. Referente en la lucha contra el cambio climático, ha destinado más de 120.000 millones de euros en las dos últimas décadas a construir un modelo energético sostenible, basado en sólidos principios medioambientales, sociales y gobernanza (ESG).