El auge de los vehículos eléctricos ya es una realidad en todo el mundo, y se espera que este crecimiento se acelere aún más en el futuro. Por este motivo, la demanda de cargadores de vehículos eléctricos en hogares, oficinas y espacios públicos también crecerá durante la década del 2020. Muchas empresas, conscientes de esta tendencia, han decidido invertir en la instalación de cargadores para sus empleados, preparándose así para la llegada de la movilidad eléctrica. Esta estrategia tiene sentido: las oficinas que invierten en cargadores de vehículos eléctricos, además de mejorar la retención y atracción de empleados, pueden impulsar su reputación como una marca responsable con el medio ambiente y la sociedad (disponible en inglés). Una vez que la instalación se haya completado, comenzará un proceso de mantenimiento y regulación del uso de los cargadores, por lo que será necesario establecer una política de carga de vehículos eléctricos. Sin embargo, un gran número de empresas se sienten perdidas a la hora de establecer este proceso o ni siquiera se han llegado a plantear la necesidad de implementarlo. Dado que es la primera vez que instalan cargadores, no tienen claro por dónde empezar. Por esta razón, hemos creado una guía completa para ayudarte a desarrollar las mejores políticas de carga de vehículos eléctricos en tu lugar de trabajo de una forma rápida.
¿Qué es una política de carga de vehículos eléctricos en el lugar de trabajo y por qué es necesaria?
Una política de carga de vehículos eléctricos es un conjunto de directrices que regulan el uso de los puntos de carga en el lugar de trabajo, estableciendo una normativa para los empleados y cualquier visitante que tenga acceso a ellos. Los lugares de trabajo que tengan puntos de carga de vehículos eléctricos o que se estén planteando implementarlos deben contar con una política de carga, ya que, de lo contrario, los empleados no tienen ninguna referencia a la hora de utilizar los cargadores en la oficina. Este tipo de guías cubren varios temas, como los costes de carga o el punto de contacto si un cargador no está operativo, con el objetivo de establecer un uso ágil y eficiente.
¿Qué es necesario para crear la política de carga más eficaz en el lugar de trabajo?
Evalúa la demanda y los perfiles de los empleados
Puede ser una buena idea que, antes de crear una política de carga de vehículos eléctricos en el lugar de trabajo, e incluso a veces antes de instalar los puntos de carga, consultes a tus empleados u organices algún tipo de panel de discusión. Para crear una guía que se adapte lo mejor posible a tus empleados, será muy beneficioso consultar, entre otros aspectos, la demanda actual y del futuro, la forma de desplazarse al lugar de trabajo o el tipo de vehículos eléctricos que conducen. Por ejemplo, es posible que desconozcas si los empleados estarían dispuestos a pagar por un servicio de carga. Si haces partícipes a tus empleados y averiguas sus hábitos o proclividad hacia los vehículos eléctricos, será posible conocer si pagarían una determinada cantidad por hora o si no desearían pagar ninguna tarifa, lo que será fundamental a la hora de elegir un modelo de financiación. Mantener informados a tus empleados a través de estos procesos también será beneficioso a la hora de expandir tu programa de carga, ya que habrá un mayor uso de vehículos eléctricos. Este incremento también se verá reforzado por el hecho de conocer los hábitos de conducción de este tipo de vehículos y por establecer una política que responda a sus necesidades.
Decide on a Funding Model
Es posible que tu modelo de financiación quede establecido en el contrato con el proveedor de carga. Sin embargo, los lugares de trabajo que tengan un mayor control sobre el modelo de financiación deben decidir si cobrar una tarifa de carga u ofrecer este servicio de forma gratuita como una prestación para los empleados. Es evidente que ambas opciones son beneficiosas: la primera te permite recuperar los costes actuales y futuros de equipo, instalación y mantenimiento o incluso obtener ganancias, mientras que en la segunda este servicio actúa como un incentivo, ayudando a conservar al personal y a atraer a futuros empleados. En ocasiones, cobrar una pequeña tarifa de uso puede ser una buena idea para equilibrar la oferta y la demanda, con el objetivo de evitar que los propietarios de vehículos eléctricos conecten sus vehículos aunque no necesiten cargarse o durante un tiempo mucho mayor que el de la carga, lo que aumentaría los costes de electricidad y generaría un entorno en el que ciertos empleados monopolizarían el uso de los puntos de carga. Cobrar una tarifa pequeña de 1 a 5 euros por hora o sesión de carga garantiza que los usuarios solo utilicen los cargadores cuando sea necesario. Así, será necesario decidir el modelo de financiación en función de, entre otros factores, la cultura, el tamaño y la naturaleza de tu negocio.
Establece una normativa sobre el uso y acceso
Uno de los factores más importantes a tener en cuenta antes de escribir una política de carga de vehículos eléctricos en el trabajo es la normativa sobre el uso y acceso: quién pueden utilizar los cargadores, cuándo y por cuánto tiempo. Por ejemplo, puede haber personal en el edificio que no forme parte de tu plantilla, como trabajadores de la limpieza, y que no tenga claro si puede acceder a los cargadores. En general, es positivo permitir que todo el personal del edificio, ya sea asalariado o no de tu empresa, pueda utilizar los cargadores, evitando así discriminar en función del tipo de empleado. Asimismo, se recomienda permitir a los visitantes el uso de los cargadores, ¡sobre todo si se trata de clientes! Sin embargo, puede ser una buena idea designar una serie de cargadores específicos para los visitantes, de manera que se puedan encontrar y utilizar con más facilidad. Otra posibilidad es permitir que tus empleados tengan acceso a estos cargadores cuando los demás no estén libres.
Por otro lado, también es importante establecer una normativa de uso. Por ejemplo, puedes implementar un límite de horas al día o un número de sesiones a la semana por empleado. Asimismo, también habrá que tener en cuenta el momento en que se puedan utilizar ya que, si hay determinadas horas de mayor demanda, puede ser beneficioso establecer una serie de normas o incentivar a los empleados para que carguen sus vehículos en horas menos demandadas reduciendo las tarifas.
Desarrolla un protocolo de carga
Definir un protocolo de carga te ayudará a que los empleados y visitantes carguen sus vehículos con gran facilidad, evitando así una serie de conflictos que pueden surgir con relación al uso de los cargadores. Las políticas de protocolo cubren todo lo necesario: información detallada sobre cómo operar con el punto de carga, cómo dejarlo una vez que termine la carga (por ejemplo, cómo enrollar el cable) y consejos sobre el buen uso del equipo para evitar que se dañe. Hay ciertos protocolos que ya se incluyen en las políticas de uso y acceso como, por ejemplo, si hay un límite de tiempo al utilizar los puntos de carga, para evitar problemas con el uso excesivo de los cargadores. Sin embargo, para garantizar un buen uso de los cargadores, será muy beneficioso contar con una sección específica sobre protocolos que facilite información sobre el equipo y fomente un uso cuidadoso.
Seleccionar un responsable de carga en la empresa
Si deseas que la iniciativa se desarrolle con normalidad, será beneficioso asignar una persona o un equipo responsable de la carga. De esta manera, podrás evitar situaciones de confusión o desorden, garantizando que se resuelva cualquier problema con los puntos de carga con la mayor rapidez y eficacia posible. Esta persona o equipo será responsable de varias tareas: ser el primer punto de contacto por parte de los empleados o visitantes si surge alguna pregunta sobre los puntos de carga, comunicar la información y fomentar el uso de los cargadores a todo el personal, encargarse del mantenimiento de los puntos de carga y planificar un posible aumento o desarrollo.
Se recomienda seleccionar un empleado o equipo que ya sea responsable de alguna de estas tareas y que tenga el tiempo necesario para formar parte de la iniciativa. Por ejemplo, un encargado de las instalaciones, un representante de sostenibilidad o un jefe de responsabilidad social corporativa. Dependiendo del tamaño y de la inversión de la empresa, puede ser recomendable contratar a un nuevo encargado para la carga de vehículos eléctricos. Si fuera así, es importante incluir información sobre sus datos de contacto y responsabilidades en la política de carga, para que los empleados puedan ponerse en contacto si hubiera cualquier pregunta.
Facilita el acceso a la política
Es fundamental que la política de carga se encuentre en un lugar al que puedan acceder con facilidad los empleados y visitantes. Por ejemplo, puedes incluirla en el sitio web de la empresa, para que esté disponible al público, y en canales internos, para facilitar el acceso a través del software o las aplicaciones. Asimismo, es importante comunicar información sobre esta política de forma regular a través de los canales más habituales (Slack, email, LinkedIn, etc.), para recordar a tus empleados la existencia de los cargadores de vehículos eléctricos y la ayuda en caso de querer beneficiarse de su uso. Después de todo, ¡no tiene sentido establecer una política si nadie la lee!
Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, ahora podrás crear una política de carga de vehículos eléctricos en el lugar de trabajo que incluya lo siguiente:
- Política y directrices de uso: información sobre el uso y acceso a los puntos de carga, incluyendo normativas, instrucciones sobre la tecnología de carga y otra información de ayuda.
- Protocolo de carga: cómo utilizar los cargadores con responsabilidad.
- Estructura de pago: si optas por un modelo de financiación con una tarifa para tus empleados, esta sección describirá la estructura y el proceso de pago.
- Datos de contacto e información sobre el responsable de carga: ofrecer información sobre la persona o el departamento responsable de la carga por si los empleados necesitan ponerse en contacto.
- Preguntas frecuentes.
Conclusion
La instalación de puntos de carga de vehículos eléctricos para tus empleados es un paso fundamental para asegurar que tu negocio esté preparado para el futuro. Este proceso te ayudará a mantener a los empleados y atraer al futuro talento, impulsando a tu negocio como una empresa responsable con el medio ambiente y la sociedad y contribuyendo a la sostenibilidad. Una vez que los cargadores estén instalados, será necesario implementar una política de carga de vehículos eléctricos en el lugar de trabajo para garantizar que no haya ningún obstáculo a la hora de utilizar los cargadores. Esta política incluirá información sobre el uso y acceso a los puntos de carga, el protocolo de carga, la estructura de pago y los datos de contacto de la persona responsable de los cargadores. Una política de carga eficaz te ayudará a evitar posibles preguntas o situaciones de conflicto en el uso de los cargadores y, en caso de que surja algún problema, tus empleados conocerán a quién dirigir las preguntas. Por estos motivos, es fundamental que una empresa que invierta en cargadores de vehículos eléctricos desarrolle esta política, y esperamos que esta guía te haya ayudado a crear una hoy mismo.
Para obtener más información sobre cargadores de última generación para tu lugar de trabajo, consulta nuestra página sobre puntos de carga de vehículos eléctricos para negocios.