Un futuro eléctrico
Año 2030: las calles de Ámsterdam, París y Londres están repletas de vehículos eléctricos, motos de alquiler y bicicletas de carga. Nuestras ciudades son completamente eléctricas, el diésel es el nuevo carbón y el petróleo ya no se utiliza para viajar. ¿Cómo hemos llegado aquí? Hace algo más de una década, nos dimos cuenta de que el cambio climático era de verdad una situación de crisis. Las protestas de Extinction Rebellion llegaron a nuestras calles, el gobierno empezó a introducir beneficios para los vehículos eléctricos y el restaurante de tu trabajo se hizo completamente vegano. Sí, has leído bien: completamente vegano. En este contexto de incentivos y con la tecnología de los vehículos eléctricos evolucionando con rapidez (sobre todo las baterías eléctricas), el transporte eléctrico se ha convertido en una opción más económica que el diésel o la gasolina. Para el año 2025, los gobiernos de todo el mundo han implementado cargadores públicos en Europa y han subvencionado los privados. Impresionante… Holanda era ya un punto de recarga enorme en aquella época. En 2028, los vehículos de diésel y gasolina estaban en las últimas. Noruega, al ver que la participación en el mercado de los vehículos eléctricos alcanzó el 86 % en 2024, fue el primer país en prohibir todo el transporte que no fuera eléctrico. España, Francia e Italia siguieron el ejemplo de forma inmediata y el resto de los países no tardaron mucho. Así hemos llegado a contar exclusivamente con vehículos eléctricos en 2030. En cierto modo parecía inevitable: al combinar la crisis climática con el avance de la tecnología las cosas tenían que cambiar… Y ya te digo si cambiaron.
Esto podría ser el inicio de una novela utópica. Sin embargo, es un relato ficticio de lo que la mayoría de los estudios científicos predicen pare el futuro del transporte eléctrico, sobre todo en las ciudades desarrolladas. En la actualidad, los vehículos eléctricos ya han superado el 50 % de la participación en el mercado en Noruega. Las calles de Holanda, entre otros países de la UE, cada vez cuentan con más puntos de recarga para vehículos eléctricos. Además, el futuro de la movilidad eléctrica y el mercado de los vehículos eléctricos es un tema candente. Sin embargo, pocas veces analizamos cómo los VE y la infraestructura de recarga podrían impactar en la industria o en ciertos aspectos de nuestras vidas.
Este artículo se centrará en el impacto de los vehículos eléctricos y sus cargadores en una serie de negocios del sector servicios. Los vehículos eléctricos y puntos de recarga suelen asociarse con aspectos relacionados a la planificación de energía y transporte. Sin embargo, parece interesante evaluar cómo el crecimiento de los vehículos eléctricos y el aumento en la necesidad de puntos de recarga podrían impactar en algunos de los servicios que usamos en el día a día. Vamos a verlo.
Primero, una breve guía sobre puntos de recarga para vehículos eléctricos:
1. Puntos de recarga públicos:
Un punto de recarga de vehículos eléctricos con acceso para todo el público las 24 horas. Los operadores (a menudo gobiernos locales) utilizan diferentes sistemas de autenticación, uso y pago que pueden ser gratuitos o de pago por hora/vatio.
2. Puntos de recarga semipúblicos:
Puntos de recarga de vehículos eléctricos disponibles para todo el público, pero con acceso restringido por aspectos relacionados con el aparcamiento o el horario de apertura. Entre este tipo de puntos de recarga se encuentran los aparcamientos subterráneos, hoteles, restaurantes y catering (horeca) y estaciones de servicio. Puede haber restricciones de uso como, por ejemplo, una cafetería que permite utilizar el punto de recarga si se compra un cappuccino, pero que cobra una tarifa si el usuario no es cliente.
3. Puntos de recarga privados:
Puntos de recarga instalados en lugares privados, como el hogar o el trabajo, y conectados a una fuente de electricidad privada. Estos puntos de recarga suelen estar disponibles únicamente para su propietario.
Ejemplos de negocios del sector servicios incluidos en este artículo:
- Lugares de entretenimiento como estadios o recintos para conciertos
- Lugares de compra como centros comerciales, tiendas y supermercados
- Hostelería, restauración y catering como bares, cafeterías y restaurantes
- Lugares de turismo y viajes que ofrecen servicios adicionales como aeropuertos y hoteles
¿Cómo impactarán los puntos de recarga de vehículos eléctricos en estas industrias?
1. Cambios operativos y de infraestructura
El mayor impacto para los negocios de servicios por la expansión de los vehículos eléctricos será, sin duda, la necesidad de instalar cargadores. Sin embargo, esto no es tan sencillo como parece, ya que es necesario implementar cambios operativos y de infraestructura. Una vez que se decida invertir en cargadores y en una flota eléctrica, es necesario que las empresas seleccionen el tipo de cargador y su ubicación. Para ello, es importante tener en cuenta los diferentes modelos de asociación y participación en las ganancias que ofrecen las empresas de vehículos eléctricos y cargadores. Asimismo, hay que considerar quién utilizará los cargadores: ¿empleados, clientes o ambos?
Para los negocios de servicios prémium, como hoteles, centros comerciales o restaurantes de lujo, será más importante que la apariencia y sensación de los cargadores conecten con la marca de lujo que, por ejemplo, para las cadenas de comida rápida o los supermercados. La ubicación y distribución de estos cargadores también será de vital importancia. Por ejemplo, es posible que los centros comerciales prefieran ubicar los cargadores para clientes cerca de la entrada principal a su aparcamiento público y los cargadores para empleados cerca de su entrada, para así asegurar un flujo sencillo en los puntos de entrada.
Para ello, es muy importante diseñar un plan exhaustivo. Los cargadores también tienen una relación estrecha con otros procesos fundamentales de la empresa como el marketing, las operaciones, la experiencia de usuario, etc. Por este motivo, es posible que los hoteles, restaurantes, aeropuertos y otros negocios de servicios que deseen ampliar sus posibilidades de vehículos eléctricos prefieran contratar un consultor interno o externo para recibir apoyo a la hora de instalar la nueva infraestructura de recarga. La opción más económica para los negocios con menor presupuesto sería optar por un proveedor de carga experimentado para obtener información sobre el tipo de cargadores que mejor se adapten a sus necesidades. Hay proveedores que ofrecen hasta un servicio personalizado. En Wallbox, por ejemplo, diseñamos infraestructura para vehículos eléctricos que responda a las necesidades específicas de nuestros clientes, incluyendo sus requisitos técnicos y de marca.
2. Servicios nuevos
La carga de vehículos eléctricos es el nuevo WiFi. Para la mayoría de los clientes, el acceso a Internet a través de WiFi es lo mínimo que se exige, por detrás únicamente del agua potable. Dado que los vehículos diésel y de gasolina se irán retirando progresivamente del mercado, el servicio de carga de vehículos eléctricos se considerará indispensable. Todos estamos ya acostumbrados a buscar los símbolos de WiFi gratuito, piscina, gimnasio o aparcamiento gratuito durante las reservas o navegando por booking.com. Pues bien, la carga de vehículos eléctricos tiene que ser el nuevo símbolo en nuestras vidas. Al igual que eliges un hotel en función de los servicios que ofrece, los puntos de recarga se convertirán en una necesidad para los clientes cuando los vehículos eléctricos sean la norma.
El alcance de tu servicio de recarga dependerá del tipo de negocio y del modelo de asociación con el proveedor del servicio. El servicio podría ser gratuito, cobrar por hora o incluirse en la oferta para el cliente. Los hoteles podrían ofrecer un servicio de recarga gratuito para el cliente como parte del paquete, mientras que los supermercados, recintos de conciertos o cafeterías podrían optar por cobrar al público general, pero dar un servicio gratuito a los clientes. Los lugares prémium como salas de espera VIP de aeropuertos u hoteles y restaurantes de lujo podrían incluir los costes de recarga como parte de la experiencia de usuario. Por ejemplo, los hoteles de lujo pueden incluir la recarga como parte de su servicio de aparcamiento. Como guinda del pastel, los negocios de servicios de lujo podrían ofrecer hasta la monitorización por vídeo de los vehículos a través de apps del hotel o del restaurante.
3. Cargadores bidireccionales: ahorro de energía y costes
Para los negocios como centros comerciales, restaurantes, recintos de conciertos, aeropuertos y hoteles, cambiar a una flota eléctrica conlleva una serie de beneficios de energía y costes como, por ejemplo, ahorrar dinero y no depender de la fluctuación en el precio del crudo.
Sin embargo, los beneficios en invertir en cargadores bidireccionales para vehículos de empleados o clientes son menos conocidos. Los cargadores unidireccionales (la mayoría de los cargadores actuales) envían energía en una dirección desde la fuente de alimentación al vehículo. Este tipo de cargadores suele conocerse como “desde la red hacia el vehículo” (G2V, por sus siglas en inglés). Sin embargo, los cargadores bidireccionales cada vez son más populares, ya que permiten enviar la energía hacia la red y los hogares o edificios. Estos cargadores suelen conocerse como “desde el vehículo hacia la red” o “desde el vehículo hacia la casa o el edificio” (V2G o V2H/B, por sus siglas en inglés). Los vehículos eléctricos podrían ser una fuente de energía importante durante fallos de suministros de energía en negocios con un alto consumo como hoteles y aeropuertos. Es posible que el desarrollo de la investigación en energías renovables y los avances de las baterías creen un uso nuevo para los vehículos eléctricos: almacenar energía de reserva. Por ejemplo, podrían almacenar energía de fuentes renovables como paneles solares y, para ello, sería fundamental contar con cargadores bidireccionales.
4. Nuevas fuentes de ingresos para los negocios
Por último, los negocios de servicios que instalen cargadores de vehículos eléctricos podrán obtener beneficios adicionales de este servicio. Aunque el modelo de precios dependerá del tipo de negocio, es posible obtener grandes beneficios al cobrar por la carga del vehículo, por lo que se pueden conseguir nuevas fuentes de ingresos que amplíen la oferta. En cualquier caso, los negocios que instalen este tipo de cargadores verán un incremento en sus ingresos, ya que los clientes elegirán su marca por encima de otras que no ofrezcan estos servicios. ¡Todos salen ganando a la hora de invertir en cargadores de vehículos eléctricos!
La competición en el sector de los vehículos eléctricos ya ha comenzado
Si tienes un vehículo eléctrico, seguro que ya distingues entre los negocios que apoyan la recarga de vehículos eléctricos y los que no. Después de todo, ¿por qué ibas a ir a un supermercado que no te permitiera cargar tu vehículo? Conforme avance la implementación de los vehículos eléctricos, seguirá aumentando la brecha entre los negocios que ofrecen puntos de carga y los que no. Y no se trata solo de que el cliente cargue su vehículo. Los negocios que inviertan ahora en cargadores contarán con datos sobre el uso de carga y aparcamiento para mejorar la experiencia de usuario, aumentando aún más la competitividad de la empresa.
Como se menciona en este artículo, la implementación de estaciones de carga de vehículos eléctricos tendrá una gran repercusión en la industria de servicios. Sin embargo, esto no es negativo, ya que las previsiones son fascinantes. Aunque sea necesaria una inversión inicial en los puntos de carga, las empresas que inviertan en este proceso obtendrán unos grandes beneficios, como una base de clientes más fieles, ahorro en los costes y la energía o mayores ingresos gracias a los servicios de carga. Es el momento de que los negocios aprovechen esta oportunidad, sobre todo si quieren ser los primeros en estar preparados para el futuro eléctrico.
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